Catalina era nacionalista y estuvo sindicada durante el período republicano. Tras la entrada en Azpeitia de las tropas sublevadas estuvo escondida durante algún tiempo en el caserío Atxubiaga. Finalmente fue desterrada a Navarra, donde permaneció aproximadamente un mes(*).
Bombardeo de Gernika: decía que fueron más de sesenta aviones echando bombas uno detrás de otro.
Decía que el río Ebro estaba rojo por toda la sangre vertida.
Iban todas las noches a buscar a alguien, abrían las puertas y decían sus nombres, para fusilarlos; estuvo esperando oír decir su nombre durante tres meses.