Nacido en 1912 e hijo del concejal nacionalista Antonio Olaizola Echeverria, Imanol ejerció de corresponsal de los diarios Euzkadi y El Día (diario este último en el que también escribía su padre), mientras trabajaba como «oficial» en una notaría de Azpeitia. Además de ello realizaba traducciones al euskera, de la que destaca la traducción del reglamento municipal de Azpeitia en abril de 1936(*). Tras el inicio de la guerra prestó varios servicios en favor del Comité de Defensa, siendo nombrado vocal del Comité de Orden Público en el mes de septiembre. Posteriormente huyó de Azpeitia y actuó como miliciano del batallón Loyola en varios frentes de guerra hasta su captura en agosto de 1937 en el municipio cántabro de Limpias. Encarcelado, a comienzos de 1938 un juzgado militar de Bilbao procedió a su enjuiciamiento, siendo condenado en consejo de guerra a 12 años y 1 día de prisión por un supuesto delito de «auxilio a la rebelión». En la sentencia del 29 de noviembre de 1938 se especificaba que durante el período en el que actuó como vocal del Comité de Orden Público «no se llevó a efecto ninguna detención». El 5 de marzo de 1939 fue trasladado a la prisión del fuerte de San Cristóbal, donde permaneció recluido hasta el 14 de agosto de 1940, fecha en la que le fue otorgada la prisión atenuada(*).
Nuestro hermano Dionisio murió en el combate de Otxandio.
Entre 1940 y 1943, me recluyeron en un batallón de trabajadores en África.