El ratón transformado en niña
En la antigua India de las cuatro castas, un brahmán, es decir, un noble de la casta principal, se paseaba en cierta ocasión por los alrededores de una fuente, y vio caer a sus pies un ratón desprendido del pico de un cuervo.
Lo cogió y lo llevó a su casa; lo mimó y lo curó tan bien que el ratón se convirtió en una niña. El brahmán se alegró mucho, pues no tenía descendencia y siempre quiso tener una hija.
La niña creció.
El brahmán le preguntó cuándo elegiría un amigo. El brahmán quería tener un nieto.
Su hija le dijo que buscaba al ser más fuerte de la naturaleza.
Entonces, lo que tú quieres es el sol respondió el brahmán.
Y al día siguiente le dijo al Sol:
Mi hija desea un esposo que sea invencible, ¿la quieres por esposa?
Pero el Sol le respondió:
La nube destruye mi fuerza.
El brahmán hizo la misma pregunta a la nube.
El viento me hace ir a donde mejor le parece respondió la nube.
El brahmán le pidió al viento que se casara con su hija
Mi fuerza no puede con la montaña respondió el viento.
El brahmán le pidió a la montaña que se casara con su hija
El ratón es más fuerte que yo, me agujerea por todas partes y penetra en mis entrañas respondió la montaña.
El brahmán le pidió al ratón que se casara con su hija.
Y el ratón le dijo que hacía mucho que buscaba novia, y aceptó.
El brahmán preguntó a su hija si quería casarse con el ratón y ella respondió:
Sí quiero, porque el ratón vence al monte, que vence al viento, que vence a la nube, que vence al sol.
Y el brahmán pensó:
«Para llegar a este fin, ¿para qué hice yo que el ratón se transformara en niña?»
Y desde aquel día se dedicó a estudiar cómo podría conseguir que su hija se transformara en ratón, para que fuese feliz con el ratón que vence al monte, que vence al viento, que vence a la nube, que vence al sol.
Texto: Koldo Izagirre
Traducción: Koldo Izagirre
Voz: Iñaki Berazategi