José Luis era ebanista de profesión, si bien, durante 1934-1935 aparece citado en un listado de trabajadores vecinos de Azpeitia en situación de paro. En septiembre de 1936, con 20 años de edad, se adhirió a la 2o compañía Lartaun del batallón Loyola. Detenido a mediados de 1937 el 30 de diciembre de ese mismo año fue condenado a 12 años y 1 día de prisión por un delito de «auxilio a la rebelión»(*). En dicha sentencia se expone que José Luis se alistó «voluntario al batallón separatista Loyola trabajando como cocinero» y que «fue cabo de milicias y participó en saqueos y registros». Militante del PNV, fue acusado además de hacer guardias en el cuartel de Loyola, «cumplimentando encargos de los dirigentes separatistas Irujo y Monzón». En agosto de 1938 fue trasladado a la prisión del Puerto de Santa Maria (Cádiz) y posteriormente, en el mes de diciembre, a la de Huelva. En noviembre de 1939 su destino fue la prisión madrileña de Duque de Sesto. En enero de 1940 se le concedió la libertad atenuada(*).
La gente debe saber lo que sucedió en realidad.
Algún vecino le puso una denuncia a mi padre diciendo que había matado a alguien, y lo encarcelaron por eso, y le condenaron a muerte.