Por qué el cocodrilo no come gallina
Cuando el río Ogoué sólo lo conocían los akula, los akowa, los baka, los bakoya, los babongo y los bakuyi, es decir, los que nosotros llamamos, sin razón, pigmeos, había una gallina que tenía la costumbre de acercarse a orillas del río.
La gallina iba a la orilla porque la corriente dejaba allí restos de comida.
Pero en el río no habitaban los akula, los akowa, los baka, los bakoya, los babongo ni los bakuyi, en el río Ogoué habitaba y reinaba el cocodrilo.
Y el cocodrilo también tenía hambre.
¡Ay, hermano! ¡No lo hagas!
El cocodrilo se quedó muy sorprendido al oír aquello, y dejó a la gallina en paz.
«Me ha llamado hermano...», se decía el cocodrilo.
Unos días más tarde la gallina apareció de nuevo en la orilla. Y del centro del río Ogoué saltó el cocodrilo decidido a comérsela.
¡Ay, hermano! ¡No lo hagas!
Y el cocodrilo, impresionado, se zambulló en el agua.
«Me ha llamado hermano... ¡Pero la gallina vive en la tierra, y yo en el agua!»
Como no podía vivir en aquella incertidumbre, el cocodrilo decidió ir a visitar a Nzambé, el padre sabio de todos los akowa, los baka, los bakoya, los babongo y los bakuyi.
En el camino se encontró con su amigo el lagarto.
¿A dónde vas, amigo cocodrilo?
Voy a consultar a Nzambé.
¿Qué te pasa? ¿Tienes problemas?
Cuando me acerco a la gallina para comérmela, me dice «¡Ay, hermano! ¡No lo hagas!» Por eso voy a consultar a Nzambé.
Entonces el lagarto le dijo:
Amigo cocodrilo, no seas tonto. Si consultas eso a Nzambé no harás más que mostrar tu ignorancia. ¿Qué importa que la gallina viva en la tierra y tú en el agua? Los patos y las tortugas viven en el agua y ponen huevos como la gallina. Y el cocodrilo, ¿acaso no pone huevos?
Sí... respondió el cocodrilo, rojo de vergüenza.
La gallina es tu hermana sentenció el lagarto.
Y ésa es la razón por la que el cocodrilo no come gallina.
Texto: Koldo Izagirre
Traducción: Koldo Izagirre
Voz: Iñaki Berazategi