El congreso de animales
Los animales se reunieron, porque el viejo león se había muerto e iba a ser sustituido.
Entonces el jefe nuevo dijo:
Todos los domingos realizaremos trabajos para mejorar nuestra sociedad.
Los animales aplaudieron al jefe, que era un búho viejo, muy sabio.
Pero uno no aplaudió: era. el sapo, que, haragán y egoísta, decía:
¡Sí! ¡No ve que sí!... ¡El domingo yo voy a nadar y a dormir!
Y llegó el domingo y todos marcharon a cumplir con sus tareas, pero el sapo, en la laguna, seguía diciendo:
Tan bolos, yo no voy a trabajar... El agua está fresca, y dormir en ella es delicioso..
Así pasaron varios domingos, hasta que el viejo búho reunió de nuevo a los animales en asamblea y les habló así:
Amigos, todos estamos satisfechos del deber cumplido, pero hay uno que no desea vivir en sociedad, que no quiere ayudar a los demás, y que por lo tanto debe ser expulsado de aquí.
Todos los animales se miraron y cuchichearon en voz baja, pero el sapo se quedó silencioso.
Entonces el búho prosiguió:
No quiero acusarlo directamente, sólo diré que es verde, tiene los ojos saltones y vive en el agua.
Entonces el sapo saltó frenéticamente, gritando:
¡Eso, eso, que expulsen al cocodrilo!
Texto: Koldo Izagirre
Traducción: Koldo Izagirre
Voz: Iñaki Berazategi