Durante los últimos años de la dictadura franquista se reactivó la movilización opositora contra el régimen, fundamentalmente de manos de obreros industriales y estudiantes universitarios. Estos sectores dieron origen a multitud de organizaciones contestatarias o subversivas que protagonizaron las primeras huelgas y que derivaron en el uso indiscriminado de la fuerza por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado español, causando varios muertos y centenares de casos de torturas. A ello habría que sumar un sistema judicial sin garantías, utilizado como mecanismo represivo de derechos y libertades fundamentales, el cual se va a valer tanto de la jurisdicción ordinaria a través del Tribunal de Orden Público (creado a partir de la Ley 154/63), como de la jurisdicción militar con la reactivación en agosto de 1968 del conocido como Decreto de Bandidaje y Terrorismo del 21 de septiembre de 1960.(*)
Varias de aquellas organizaciones contestatarias comenzaron a llevar a la práctica acciones armadas, causando víctimas mortales. Como hemos visto anteriormente, el 27 de junio de 1960 se produjo el primer atentado con víctima mortal por parte del DRIL, si bien durante décadas este atentado fue atribuido a ETA por parte de diferentes colectivos. Pocas semanas antes, en mayo de 1960, 339 sacerdotes vascos enviaron “a todos los Excmos. Señores Obispos de España, Nuncio de S.S. y Secretaria de Estado del Vaticano” un documento en el que denunciaban la vulneración sistemática de “los derechos naturales así de los hombres como de los pueblos” por parte del Estado franquista, haciendo mención explícita a la falta de libertades civiles y políticas, a las torturas bajo custodia policial, y a la falta de garantías para las personas juzgadas.(*)
Entre mayo de 1962 y abril de 1975 hubo en territorio vasco nueve estados de excepción,(*) y los casos de vulneraciones de derechos humanos graves aumentaron considerablemente tanto por parte del Estado como de organizaciones subversivas, a los que habría que incluir acciones de grupos de extrema derecha y parapoliciales a partir de la década de 1970. Más de 2.000 personas fueron detenidas y alrededor de 400 tuvieron que exiliarse.(*) En el caso vasco la espiral de violencia se recrudeció de manera exponencial a partir de los sucesos del 7 de junio de 1968, en los que perdieron la vida el guardia civil José Antonio Pardines Arcay y el miembro de ETA Txabi Etxebarrieta Ortiz, y posteriormente tras el atentado mortal contra el jefe de la Brigada Político-Social de Gipuzkoa Melitón Manzanas González el 2 de agosto de 1968. A finales de ese mismo año, coincidiendo con la huelga de hambre protagonizada por presos políticos encarcelados en la prisión de Soria, 1.500 intelectuales españoles denunciaron las detenciones y torturas que se producían de manera sistemática en el Estado español.(*) En 1970 se llevó a cabo el proceso de Burgos, un consejo de guerra contra 16 militantes de ETA, siendo 6 de ellos condenados a la pena de muerte. La movilización popular y la presión internacional lograron que el régimen franquista conmutara las seis penas de muerte por penas de reclusión perpetua. Aquel mismo año Joseba Elosegui se prendió fuego en un acto ante el dictador español en el Mundial de pelota de Donostia, siendo condenado por este acto a 7 años de cárcel.
Durante los años 1973 y 1975 aumentaron significativamente los secuestros y las victimas mortales causadas por ETA y otros grupos armados, destacando, por su relevancia política y social el atentado mortal contra el presidente del Gobierno español, Luis Carrero Blanco, cargo para el que había sido designado el 9 de junio de aquel mismo año. En cualquier caso, si atendemos a los datos ofrecidos por la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, el número de víctimas mortales producidas por las Fuerzas de Seguridad del Estado es muy similar al producido por organizaciones armadas contestatarias.(*) Por su parte, 1975, según el informe final de la investigación dirigida por el Instituto de Criminología de la Universidad del País Vasco, es el año en el que se documentan más denuncias de torturas cometidas por cuerpos policiales (298 casos).(*)
Este período se cierra con la muerte del dictador Francisco Franco Bahamonde el 20 de noviembre de 1975. Dos meses antes, concretamente el 27 de septiembre de 1975, se produjeron las últimas ejecuciones del franquismo mediante el fusilamiento de tres miembros del FRAP, José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz, uno de ETApm, Juan Paredes Manot (Txiki), y otro de ETA (antes de la escisión), Ángel Otaegi Etxeberria.
I Datos presentados en el Informe-base de vulneraciones de derechos humanos en el caso vasco (1960-2013). El conjunto de las víctimas causadas por ETA, ETApm, CAA y otros grupos armados de extrema izquierda se circunscriben al conjunto del Estado español, mientras que las relativas a las causadas por las fuerzas de seguridad del Estado, grupos parapoliciales y extrema derecha se refieren al ámbito exclusivo de la Comunidad Autónoma Vasca.
II Incluye a las víctimas de las diferentes escisiones de ETA. No incluye a la víctima mortal causada por la organización armada DRIL.
II López Romo, R. Informe Foronda. Los contextos históricos del terrorismo en el País Vasco y la consideración social de sus víctimas 1968-2010.
IV Incluye a las víctimas de las diferentes escisiones de ETA y otras organizaciones armadas
V Incluye a las víctimas mortales de las diferentes escisiones de ETA
VI Según se recoge en la página web de Euskal Memoria esta cuantificación alude a “fallecidos en el contexto del conflicto y a causa de la represión” a partir de 1960.
VII Datos extraídos de: Rincón, L. Libro blanco sobre las cárceles franquistas. Ángel Suárez, Colectivo 36. Fallecidos entre los años 1968 y 1975, a excepción del año 1971 de los que no se aportan datos, a consecuencia de la “represión” de la dictadura franquista.
VIII Se diferencia entre 34 muertes y 2 ejecuciones tras condenas a penas de muerte en consejo de guerra.
IX Casanellas, P. Morir matando. El franquismo ante la práctica armada, 1968-1977. Datos comprendidos entre los años 1968 y 1977.
X Incluye a las víctimas de las diferentes escisiones de ETA
XI Víctimas mortales integrantes de organizaciones armadas fallecidas en “acciones de represión policial y judicial”. Incluye a las víctimas de las diferentes escisiones de ETA
XII Datos extraídos del Proyecto de investigación de la tortura en el País Vasco (1960-2014). Informe final.
XIII Datos extraídos del Informe de investigación sobre la tortura en Euskal Herria.