Nacido en Azpeitia en 1910, Iñaki Azpiazu ejerció como sacerdote en su localidad natal hasta su detención el 24 de septiembre de 1936, cuatro días más tarde de la entrada de las tropas requetés en Azpeitia. Durante varios días permaneció encarcelado en la prisión de Azpeitia al encontrarse incluido en un listado elaborado en el Circulo Carlista de Pamplona, relativo a sacerdotes contrarios a los golpistas. Iñaki fue sometido a un interrogatorio por parte de las autoridades militares, cuyo máximo responsable en el municipio era el comandante militar Emilio Gómez del Valle. Fue acusado de colaborar con el sindicato nacionalista STV y de hacer propaganda de las “doctrinas sociales” de la Iglesia, por lo que se le obligaba a exiliarse a Andalucía tras habérsele concedido la libertad provisional. Sin embargo, Iñaki Azpiazu nunca llegó a Andalucía, y entre finales de septiembre de 1936 y abril de 1937 permaneció en constante huida por territorio vasco.(*)
El exilio forzoso le llevó a la ciudad francesa de Lille, en la que se encontraba el 26 de abril de 1937. Asistió a los refugiados vascos en campos de concentración como Gurs, y fue capellán del batallón Gernika durante la Segunda Guerra Mundial, para posteriormente, en 1947, emigrar a Argentina. En 1960 regresó a Euskal Herria, instalándose temporalmente en Hendaia. El 28 de abril de 1967 un juzgado del Tribunal de Orden Público lo condenó a 6 años y 1 día de prisión como autor de un supuesto delito de “circulación de noticias falsas”, al haber recalado en Donostia en el verano de 1966 algunos ejemplares de un escrito de Iñaki Azpiazu en el que denunciaba la adhesión de la iglesia católica a la dictadura franquista y apoyaba la reivindicación que en 1960 suscribieron 339 sacerdotes vascos en defensa de los derechos humanos. Por tanto, la persecución que padeció este sacerdote azpeitiarra durante más de 30 años es una muestra del contínuum represivo del régimen dictatorial franquista hasta su disolución.(*) Entre 1963 y 1977, tiempo en el que estuvo en vigor el Tribunal de Orden Público, 17 azpeitiarras fueron encausados por juzgados de esta instancia judicial franquista.