Vecina de Azpeitia. Huyó de Azpeitia poco antes de la entrada de las tropas sublevadas en el municipio, refugiándose en Bidania. Sin embargo, decidió volver al poco tiempo y continuar trabajando en la tienda familiar que tenían en la plaza Mayor. Pero los golpistas le embargaban continuamente el género, por lo que hubo de construir un zulo donde esconderlo. Asimismo, le obligaron a coser para los militares, obligación que se les impuso a muchas mujeres pero de la que en principio quedaban exentas aquellas que como Ignacia eran viudas y tenían a su cargo hijos menores.
El que fuera militante del PNV y concejal de Azpeitia en 1931, fue juzgado por el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas en 1943. Sin embargo, el 17 de julio de aquel año fue absuelto al considerar el Tribunal que su actuación durante «el dominio rojo-separatista» no perjudico a ninguna persona de derechas de Azpeitia. Asimismo se señalaba su permanencia en la localidad cuando ésta fue tomada por los golpistas, su inmediata adhesión al «Movimiento», y su afiliación a Falange.
Guardia Civil del puesto de Azpeitia en 1939.
Comandante de la Guardia civil del puesto de Azpeitia entre 1938 y 1939. Responsable de varios escritos acusatorios contra azpeitiarras juzgados en consejos de guerra franquista a petición de tribunales militares.
Natural de Collosa de Segura (Alicante) y vecino de Linares (Jaén). Condenado a 12 años y 1 día de prisión por un supuesto delito de «auxilio a la rebelión». Encarcelado en la prisión de Azpeitia el 26 de marzo de 1941. En el mes de noviembre se le otorgó la libertad condicional.
Víctor era natural de Azpeitia y vecino de Donostia. Chofer de profesión y militante de UGT, se puso a disposición del Frente Popular al estallar la guerra, haciendo guardias armadas y «examinando la documentación de los viajeros» que entraban y salían de la capital guipuzcoana. Posteriormente es probable que huyera a Bizkaia y que prestara algún tipo de servicio en el Ejército Vasco, si bien, no hay constancia.
En cualquier caso, a mediados de 1937 se encontraba preso en Bilbao, lugar donde fue juzgado en consejo de guerra. El 3 de septiembre de 1937 fue condenado a 12 años y 1 día de prisión por un supuesto delito de «auxilio a la rebelión», siendo traslado en agosto de 1938 a la prisión central de Burgos. En el mes de noviembre del mismo año su destino fue la prisión de Astorga, lugar en el que permaneció hasta la obtención de la prisión atenuada el 8 de julio de 1940, tras serle conmutada la pena por la de 2 años de prisión menor.
Jefe Local de Falange de Azpeitia el 25 de septiembre de 1936.
Vecina de Azpeitia. Refugiada en Girona en 1937 junto a su marido Ricardo Baltasar Pagés.
Vecino de Azpeitia. Maestro de la escuela de Urrestilla. Destituido a partir del decreto del 8 de noviembre de 1936 y por orden del gobernador civil de Gipuzkoa.
Guardia civil del puesto de Azpeitia en 1941.
Natural de Linares (Jaén) y vecino de La Carolina (Jaén). Minero de profesión. Condenado a 12 años y 1 día de prisión por un supuesto delito de «auxilio a la rebelión». Encarcelado en la prisión de Azpeitia el 26 de marzo de 1941. En julio de ese mismo año fue trasladado al Hospital Civil de San Antonio Abad (Hospital de Manteo) de Donostia, donde fallecería el 14 de febrero de 1942 debido a una tuberculosis pulmonar.
Natural de Villanueva de Arzobispo (Jaén) y vecino de Beas de Segura (Jaén). Labrador de profesión. Condenado a 12 años y 1 día de prisión por un supuesto delito de «auxilio a la rebelión». Encarcelado en la prisión de Azpeitia entre el 26 de marzo de 1941 y el 26 de noviembre de 1942.
Vecino de Azpeitia. Movilizado por los sublevados e incorporado a un batallón de requetés. Herido en el frente de guerra en mayo de 1937.
Nacido en 1914 y vecino de Azpeitia. El juzgado militar n° 11 de Donostia abrió un procedimiento sumarísimo ordinario contra Manuel en 1939, encontrándose el acusado en paradero desconocido durante la instrucción. El 6 de septiembre de 1940 el juez militar instructor declaró en rebeldía a Manuel, quedando la causa archivada hasta su localización. Probablemente, actuó como combatiente a las órdenes de la Comandancia de Azpeitia en el verano de 1936.
Guardia civil del puesto de Azpeitia en 1938.
Natural de Azpeitia y vecino de Donostia. Miliciano movilizado por las primeras compañías de Gipuzkoa en Ordizia. Según se recoge en los informes de las autoridades golpistas locales «frecuentaba el centro de Izquierda Republicana, se le consideraba como Directivo de dicho centro (...) Durante el dominio rojo-separatista en esta localidad actuó también como Directivo viéndosele como tal en algunos momentos adoptar disposiciones en contra del Glorioso Movimiento Nacional». Detenido en Ordizia por la Guardia Civil el 21 de diciembre de 1937.
Vecino de Azpeitia. Impresor de profesión. Miembro de la corporación municipal constituida el 14 de septiembre de 1939 por orden del gobernador civil de Gipuzkoa.
Vecino de Azpeitia. Movilizado por los sublevados e incorporado al tercio de San Ignacio como soldado de reemplazo, con la graduación de sargento. Integrante de la comisión formada en junio de 1939, encargada de la gestión de los proyectos de construcción de un monumento en la plaza Pérez Arregui en honor a los combatientes franquistas de Azpeitia fallecidos en combate, y de un mausoleo en el cementerio de la localidad.
Natural de Torrequebradilla (Jaén) y vecino de Villagordo (Jaén). Labrador de profesión. Condenado a 12 años y 1 día de prisión por un supuesto delito de «auxilio a la rebelión». Encarcelado en la prisión de Azpeitia entre el 26 de marzo de 1941 y el 23 de julio de 1941.
Vecino de Azpeitia. Armero de profesión. Voluntario del Comité de Defensa del Frente Popular de Azpeitia.
Natural y vecino de Villagordo (Jaén). Industrial de profesión. Condenado a 12 años y 1 día de prisión por un supuesto delito de «auxilio a la rebelión». Encarcelado en la prisión de Azpeitia entre el 26 de marzo de 1941 y el 23 de julio de 1941.
Jefe de la prisión de partido de Azpeitia entre 1938 y 1939. Posteriormente director de la prisión de mujeres de Saturraran.
Vecino de Azpeitia. Abad. Encarcelado por orden del Comité de Defensa del Frente Popular de Azpeitia.
Vecino de Azpeitia. Oriundo del caserío Zabaletxe del barrio de Oinatz. Movilizado por el tercio de San Ignacio. Herido en el frente de guerra de Teruel.
Vecino de Azpeitia. Oriundo del caserío Zabaletxe del barrio de Oinatz. Movilizado por los sublevados e incorporado al batallón de montaña Arapiles en abril de 1937.
Vecino de Azpeitia. Juez municipal de Azpeitia en 1933.
Vecino de Azpeitia. Simpatizante tradicionalista. Auxiliar de la alhóndiga de Azpeitia. Funcionario en activo tras la entrada de las tropas sublevadas.
Vecino de Azpeitia. Jesuita. Inspector de escuelas en 1934. Huyó de Azpeitia en dirección a Bizkaia poco antes de la entrada de las tropas sublevadas en el municipio.
Vecino de Azpeitia. Ebanista de profesión. Afiliado a UGT en 1934.
Nacido en 1913. Vecino del caserío Zabalia-berri del barrio de Izarraitz. Ebanista de profesión. Movilizado por los sublevados e incorporado al tercio de San Ignacio con la graduación de requeté. Fallecido en el frente de Lemoa el 5 de junio de 1937.
Nacido en 1911 y vecino de Azpeitia. Movilizado por los sublevados. Herido en el frente de guerra de Teruel en enero de 1939.
Vecino de Azpeitia. Secretario de UGT de Azpeitia en 1934.
Nacido en Azpeitia en 1913 y vecino de este municipio. Gudari de la 2ª compañía Lartaun del batallón Loyola.
Natural y vecina de Azpeitia. Encarcelada en la prisión de Azpeitia entre el 11 y el 21 de diciembre de 1938. Posteriormente trasladada a la prisión de Ondarreta por orden del delegado de Orden Público de la provincia.
Natural de Cerdedo (Pontevedra). Encarcelado en la prisión de Azpeitia el 14 de noviembre de 1938, acusado de contrabando al serle intervenidos billetes sin curso legal. Posteriormente trasladado a la prisión de Ondarreta e imputado por el juzgado militar n° 14 de Donostia. El 24 de enero de 1939 se acordó el cierre de la causa y la puesta en libertad definitiva del acusado.
Nacido en 1918 y vecino de Azpeitia. Declarado «prófugo» por el ayuntamiento de Azpeitia en 1940.
Natural de Huelma (Jaén) y vecino de Cabra de Santo Cristo (Jaén). Electricista de profesión. Condenado en consejo de guerra a 12 años y 1 día de prisión por un supuesto delito de «auxilio a la rebelión». Encarcelado en la prisión de Azpeitia entre el 26 de marzo y el 23 de julio de 1941. Posteriormente trasladado a Donostia.
Vecino de Azpeitia. Miliciano del batallón UHP de las JSU.
Vecino de Azpeitia. Es probable que José María, al igual que sus hermanos Avelino y Leandro (este último muerto en el frente), hubiera participado en la guerra como miliciano integrado en el batallón socialista UHP. En cualquier caso, de lo único que tenemos constancia es de que para septiembre de 1937 se encontraba encarcelado en la prisión donostiarra de Ondarreta. Un mes más tarde, concretamente el 5 de octubre, José María fue encausado mediante procedimiento sumarísimo de urgencia por el tribunal militar permanente n° 4 de Donostia.
El 7 de mayo de 1938 se dictó el sobreseimiento provisional de la causa «por carecer de relevancia penal los hechos que se imputan». No obstante, fue clasificado en el «apartado B» y enviado a un batallón de trabajadores.
Natural de San Asensio (La Rioja), Leandro llegó a Azpeitia con apenas 13 años de edad. Su padre, Avelino Moral, comerciante de profesión, fue un destacado dirigente republicano en la localidad durante el período republicano. En el caso de Leandro, tras el inicio de la guerra parece ser que pasó a formar parte de la dirección del Comité de Defensa de Azpeitia. Posteriormente, ingresó en el batallón UHP de las JSU al igual que sus hermanos José María y Avelino. A comienzos de abril de 1937 Leandro se encontraba en el frente de Otxandiano como suboficial de su compañía, resultando herido y siendo trasladado al hospital civil de Bilbao. Finalmente, el 2 de abril falleció, sin que conozcamos su lugar de enterramiento. Leandro tenía 28 años y estaba casado.
Avelino nació en 1879 en San Asensio (La Rioja). Comerciante de profesión, en 1922 llegó a Azpeitia y abrió un bar llamado La Cepa. Durante el período republicano fue un destacado dirigente de izquierdas, miembro del Circulo Republicano y presidente de Izquierda Republicana en 1934. En septiembre de 1936, ante la inminente entrada de las tropas sublevadas, Avelino huyó a Bilbao, lugar desde el que dirigió una carta a Vicente Guibert en la que le reprochaba el haber permitido el saqueo de su casa y su negocio. Dicha carta, fue posteriormente utilizada en el procedimiento sumarísimo de urgencia instruido contra Avelino al (supuestamente) decir literalmente «sea como sea y donde sea nos hemos de ver».
En junio de 1937 se trasladó al municipio cántabro de Astillero, localidad en la que consiguió un salvoconducto del jefe local de Falange, lo que le permitió marchar a su pueblo natal. El 2 de septiembre de 1937 la Guardia Civil de San Asensio lo detuvo con la intención de «averiguar la clase de persona del referido individuo en el orden político y social», ya que al parecer portaba dinero en metálico. En sus pesquisas, el comandante del puesto logró obtener el testimonio de tres vecinos de San Asensio que afirmaban que Avelino era de «ideas extremistas» y que en alguna de las ocasiones que Avelino visitó el pueblo gritó «viva Rusia». Asimismo, Falange y Guardia Civil de Azpeitia no tardaron en colaborar en las averiguaciones y el día 6 mandaron sus respectivos informes en los que se calificaban a Avelino de «elemento peligrosísimo» y «envenenador de la juventud», cuyo establecimiento era «el verdadero foco de ideas subversivas». Además de ello, se le acusaba de haber desarmado a personas de derechas, repartiéndolas a la «canalla marxista», y de pertenecer al Comité de Defensa.
Por todo ello, en el mes de octubre fue trasladado a la prisión de Ondarreta, donde Avelino ratificó su declaración anterior ante la Guardia Civil de San Asensio. En ambas, por tanto, reconocía haber sido miembro del Circulo Republicano pero negaba ser fundador del mismo, así como de haber estado integrado en el Comité de Defensa. De igual forma, declaró que el dinero que portaba era fruto de su trabajo y que su carta a Vicente Guibert era simplemente una queja y no una amenaza. Sin embargo, desde entonces y hasta mediados de 1938, al juzgado militar de Donostia llegaron las declaraciones de varios testigos propuestos por el ayuntamiento de Azpeitia y Falange, las cuales incidían en su mayoría en las acusaciones anteriormente vertidas. En concreto, Pedro Segurola Querejeta (jefe de la policía municipal), Casto Orbegozo, y Galo Barrena, ahondaron en el argumento de que el bar La Cepa era un foco izquierdista utilizado en julio de 1936 para repartir las armas traídas de Eibar, y que, fuese o no uno de los que formó parte del Comité u organizó las milicias antifascistas, fue sin duda «uno de los principales responsables de todo lo ocurrido en Azpeitia durante la dominación roja». Por su parte, Vicente Guibert, presuntamente amenazado por Avelino en su misiva, declaró que el encausado le merecía «un buen concepto en el aspecto personal, no pudiendo decir nada ni en pro ni en contra del concepto político del mismo».
El 29 de julio de 1938 Avelino volvió a declarar por tercera vez desde la prisión de Ondarreta. En esta ocasión añadió nuevos argumentos. Por un lado declaró «que si se metió en un partido republicano fue porque había sido boicoteado por los nacionalistas vascos, contra quienes no sentía simpatía alguna». Por otra parte, afirmaba que había intervenido para salvar la vida a Paulino Uzcudun, afirmación que según el encartado podrían corroborar Vicente Guibert y Pascasio Carasusan. Sin embargo, ninguno de los dos corroboró dicho testimonio.
Finalmente, el 1 de diciembre de 1938 el consejo de guerra dio por válidos todos los argumentos utilizados contra Avelino, tan sólo señalando la ausencia de pruebas con respecto a su pertenencia al Comité de Defensa. Por ello, fue condenado a 30 años de reclusión mayor por un supuesto delito de «rebelión militar».
El 28 de diciembre de 1939 el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas emitió una sentencia en la que consideraba culpable a Avelino, en virtud del dictamen que con anterioridad había fijado la Comisión Provincial de Incautación de Bienes de Guipúzcoa. En concreto, esta Comisión había dictado el embargo de todas sus propiedades, valoradas en 100.000 ptas., y el bloqueo de su cuenta en el Banco Guipuzcoano. En consecuencia, el Tribunal fijó la sanción en el pago de una indemnización de 5.000 ptas.
No obstante, en 1941, encontrándose en régimen de prisión atenuada, Avelino solicitó la devolución de sus bienes. Y ya en 1942, el desbloqueo de su libreta al auditor de guerra de Gipuzkoa al haber hecho efectiva la sanción impuesta de 5.000 ptas.
Natural y vecino de Las Palmas de Gran Canarias. Carpintero de profesión. Fallecido en la prisión de Azpeitia el 13 de agosto de 1939.
Nacido en 1910 en Azpeitia y vecino de la calle Santiago. Tallista de profesión. Movilizado por los sublevados e incorporado al tercio de San Ignacio con la graduación de teniente. Herido en el frente de guerra de Durango.
Nacido en Santesteban del Puerto (Jaén). Mecánico de profesión. Condenado en consejo de guerra a 12 años y 1 día de prisión por un supuesto delito de «auxilio a la rebelión». Encarcelado en la prisión de Azpeitia entre el 26 de marzo y el 25 de julio de 1941. Posteriormente trasladado a la prisión de Santa Rita (Madrid).
Vecino de Azpeitia. Afiliado a UGT. Candidato republicano en las elecciones municipales de 1933, sin conseguir representación. Miliciano incorporado a las milicias de UGT formadas en Azpeitia.
Vecino de Azpeitia. Afiliado a UGT. Miembro de Izquierda Republicana. Miliciano incorporado a las milicias de UGT formadas en Azpeitia.
Vecino de Azpeitia. Afiliado a UGT. Miembro del Comité de Defensa del Frente Popular de Azpeitia. Miliciano incorporado a las milicias de UGT formadas en Azpeitia.
Nacido en 1909 y vecino de Azpeitia. Tallista de profesión. Obrero en paro en 1934 afiliado a STV. Movilizado por los sublevados e incorporado al tercio de San Ignacio con la graduación de teniente. Segundo teniente-alcalde de la corporación municipal constituida el 14 de septiembre de 1939 por orden del gobernador civil de Gipuzkoa. Alcalde temporal en octubre de 1941. Segundo teniente-alcalde de la corporación municipal constituida el 10 de noviembre de 1941 por orden del gobernador civil de Gipuzkoa. Integrante de la comisión formada en junio de 1939, encargada de la gestión de los proyectos de construcción de un monumento en la plaza Pérez Arregui en honor a los combatientes franquistas de Azpeitia fallecidos en combate, y de un mausoleo en el cementerio de la localidad.
Nacido en 1913 en Azpeitia y vecino de la casa Turbina del barrio de Odria. Barnizador de profesión. Movilizado por los sublevados e incorporado al tercio de San Ignacio con la graduación de capitán. Fallecido en el frente de guerra de Lemoa en 3 de junio de 1937.
Nacido en 1911 y vecino de Azpeitia. Huyó de Azpeitia en dirección a Bizkaia poco antes de la entrada de las tropas sublevadas en el municipio.
Nacido en Azpeitia en 1916 y vecino de este municipio. Ebanista de profesión. Movilizado por los sublevados e incorporado al tercio de San Ignacio con la graduación de boina roja. Herido en frente de guerra de Otxandio en abril de 1937.
Natural y vecino de Azpeitia. Juan fue al igual que Avelino Moral militante de Izquierda Republicana de Azpeitia durante el periodo republicano. Cantero de profesión, al estallar la guerra participó en la construcción de refugios y en la voladura de varios viaductos en la zona de Mandubia. Posteriormente huyó a Bilbao, donde quedó enrolado en el batallón n° 1 de ingenieros en calidad de sargento, dedicándose a la construcción de sistemas defensivos. Finalmente, en agosto de 1937, fue capturado en Cantabria. Encarcelado en la prisión de El Dueso, fue procesado en consejo de guerra junto a otras cinco personas en el mes de septiembre. Como parte de la instrucción se añadió el informe del ayuntamiento de Azpeitia en el que se acusaba a Juan de estar afiliado a UGT, efectuar requisas a personas de derechas, y ser el «jefe del grupo de voladores de puentes y carreteras que realizaron muchísimos desperfectos». Estos tres supuestos fueron negados por el encartado en su declaración. Sin embargo, el tribunal militar les dio validez y el 10 de septiembre de 1937 fue condenado a la pena capital junto con otros dos de los procesados.
A pesar de que la pena impuesta fue ratificada por la Auditoria de Guerra, la Secretaria General de Estado le conmutó la condena «por la inferior en grado» el 24 de febrero de 1938, por lo que pasaba a estar penado a 30 años de prisión. Ya en abril de 1943, le volvió a ser conmutada la pena por 20 años de reclusión, si bien, el 8 de agosto de ese mismo año le fue otorgada la libertad condicional. Tras salir de prisión fijó primero su residencia en Zarautz, luego en Errenteria, y finalmente en Tolosa. En Azpeitia, la propiedad que poseía en el «primer piso y la mitad indivisa de la planta baja, del desván y de las partes comunes de la casa n° 22 de la calle de la iglesia» le había sido incautada con anterioridad a su liberación.
Natural de Anix (Almeria). Condenado en consejo de guerra a 12 años y 1 día de prisión por un supuesto delito de «auxilio a la rebelión». Encarcelado en la prisión de Azpeitia entre el 26 de marzo el 20 de julio de 1941. Trasladado a Madrid el 25 de julio de 1941. Posteriormente trasladado a la penitenciaría de Santa Rita (Madrid).