Anastasia Sarasua Uranga nació en el caserío “Enparangain” de Azpeitia, en 1920.
Muchos de los que huyeron nunca regresaron; murió mucha gente conocida en la guerra.
Cortaban la hierba con las tijeras, la cocían, y se la comían para quitar el hambre que tenían.
Cuando comenzó la guerra tú tenías dieciséis años, Anastasia. Cuéntanos lo que recuerdas del comienzo de la guerra.
Recuerdo que mucha gente del pueblo huyó al comenzar la guerra, y que muchos de los que huyeron nunca regresaron. Por desgracia murió mucha gente conocida en la guerra.
Tu hermano Joxe, por ejemplo.
Mi hermano, Joxe Sarasua Uranga, apodado «Kukubiltxo», tenía once años cuando fue al monte San Pedro junto a un amigo, Nicolás Agirre, para ver a los de la CNT. Mi hermano iba vestido con una camisa azul, y pensando que era del bando enemigo empezaron a tirotearle y lo mataron allí. A Nicolás lo hirieron en la pierna.
Por otro lado también hubo bombardeos en Azpeitia. ¿Los recuerdas?
Sí. Mataron a dos de Azpeitia. Uno era el que vivía detrás del albergue, Ormaetxea. Y el otro de Loiola, de la casa «Indar etxea».
Al acabar la guerra se impuso la dictadura franquista. ¿Qué recuerdas de aquella época?
Recuerdo que estaba prohibido hablar en euskera, y que pasamos mucha hambre. Un primo mío que escapó me contó que cortaban la hierba con las tijeras, la cocían, y que se la comían para quitar el hambre que tenían. Saca de ahí las conclusiones.