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Inicio » Volumen I » 5. Testimonios » Joxemari Iturzaeta Mendia

Joxemari Iturzaeta Mendia nació en el caserío “Altuna-erdi” de Urrestilla, en 1957. El padre, Joxe Inaxio Iturzaeta Zubizarreta (1905), huyó a Bizkaia al entrar las tropas franquistas en Azpeitia. Al tío, Zelestino Iturzaeta Zubizarreta, lo mataron en le frente de Bizkaia, fusilado.

Nos contaba muchas veces que vio desde una colina cómo los alemanes bombardeaban Gernika un lunes que se celebraba el mercado.

Creo que les el saber lo que ocurrió en realidad, y recuperar sus cuerpos y enterrarlos donde es debido.

 

Cuando las tropas franquistas entraron en Azpeitia, tu padre tuvo que huir a Bilbao. Después vino la detención y el tener que hacer trabajos forzados en un batallón de trabajadores.

Tuvo que huir a Bilbao sí, pero sé que antes de llegar allí anduvo por los alrededores de Gernika, porque nos contaba muchas veces que vio desde una colina cómo los alemanes bombardeaban Gernika un lunes que se celebraba el mercado. Pasó bastante tiempo en Bilbao, y mientras estaban allí, obtenían algo de dinero con el que alimentarse transportando madera desde el monte. Pero también tuvieron que huir de Bilbao hacia Santander, donde fue detenido, concretamente en el «El Sardinero», lugar en el que ahora se encuentra el campo de fútbol. Los detuvieron allí y los trasladaron a la plaza de toros de Bilbao. Mientras estuvo allí, sus hermanas solían ir a llevarle comida. Después le enviaron a las minas de Gallarta, a un batallón de trabajadores. En aquella mina, mi padre y resto de trabajadores forzosos cargaban de mineral de hierro los vagones de tren que iban a los grandes hornos de Bilbao. Nos contó que llegó un día en que no podía seguir trabajando, y para hacer frente a esta situación se destrozó un dedo del pie. De esta forma consiguió pasar en enfermería varios días sin cargar mineral.

¿Sabéis todo eso porque os lo contó vuestro padre?

Sí, nos contaba muchas cosas acerca de él, pero nada sobre nuestro tío Celestino. Pensamos que lo hacía para protegernos. Tuvimos ocasión de preguntarle acerca de Celestino durante una comida celebrada en el caserío en el año 1976, durante la cual sacó una caja de membrillo que tenía escondida en la que guardaba un montón cosas: documentos, dinero de la época de la república, el informe donde le daban el permiso para regresar a casa desde el batallón de trabajadores, la cédula militar de cuando era combatiente, y también el recordatorio de la muerte de nuestro tío Celestino. Pero en ese momento no le preguntamos nada acerca de él, y a día de hoy estamos arrepentidos de haber perdido esa ocasión.

Y aunque vuestro padre no os contó nada, ¿sabes algo acerca de lo que le ocurrió a Celestino?

En su recordatorio aparece que murió en el frente de Bizkaia en el año 1937. Hay testigos en Urrestilla que dicen que murió en los alrededores de Zalla. Asimismo, hay quienes dicen que lo mataron y enterraron con su acordeón, y otros que se lo quitaron antes de matarlo. Por otro lado, en un documento que se encuentra en el Archivo del Ayuntamiento de Azpeitia, figura que se incorporó al batallón de Loyola. Por tanto, no tenemos claro lo que le sucedió.

¿Qué opinas acerca de este proyecto que tiene por objetivo investigar lo acontecido entre los años 1936-1945?

Respecto al trabajo que está realizando Aranzadi, diría que el pueblo que no investiga y relata lo sucedido en tiempos pasados tiene muy difícil conseguir la paz. Por otro lado creo que les debemos a mi padre, madre, tío y a todos en general el saber lo que ocurrió en realidad, y recuperar sus cuerpos y enterrarlos donde es debido. Y para terminar creo que nunca es tarde para realizar una investigación como esta.